En visperas de la Fiesta de Pentecostés, 23 de mayo, la Iglesia se engalana para celebrar la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. El Obispo Salvadoreño que se identificó con la causa de lo pobres y quien ofrendó su vida hasta el perfecto holocausto el 24 de marzo de 1980. La Igelsia entera se alegra con este acontecimiento y exalta la vida de un gran hombre, que conoció de cerca el sufrimiento de la humanidad y compartió la esperanza de la vida consagrada en el Hospitalito junto a las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, en El Salvador.Enhorabuena! que el testimonio martirial de Mons. Romero y de tantos otros hombres y mujeres que han entregado su vida a causa del Reino, se convierta en semillas de un trabajo misionero solidario con los que más sufren en el mundo.
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